¿En qué casos se debe ir al psicólogo y en qué casos al psiquiatra?

El psicólogo y el psiquiatra, así como otros profesionales, trabajan en la búsqueda del bienestar de las personas. Saber en qué se diferencian es fundamental a la hora de decidir qué especialista es más adecuado para abordar nuestro problema.

El psicólogo es aquella persona que ha estudiado la carrera de Psicología. Está especializada en clínica, tratando problemas relacionados con pensamientos, emociones y conductas que puedan estar en el origen o mantenimiento del problema.   Siguiendo métodos científicos, hace una evaluación de la situación (variables personales, ambientales, sociales… que interactúan y se relacionan de manera funcional) para llegar al establecimiento de la hipótesis del problema (análisis funcional). Es a partir de este punto cuando se marcan unos objetivos, unas metas que permitirán resolver la situación de malestar. Comienza entonces la fase de intervención mediante  técnicas y estrategias psicológicas. El tratamiento psicológico requiere de un papel activo por parte de la persona. El psicólogo se convierte en el guía que ayudará a poner en práctica los recursos aprendidos y aplicados en la vida diaria. El trabajo finalizará tras una fase de seguimiento en el que la persona afianzará todo lo aprendido.

No solo la persona acude al psicólogo cuando se  encuentra en una situación difícil o de gran malestar. En ocasiones el trabajo está encaminado a prevenir posibles problemas que pudieran aparecer en un futuro.

El psiquiatra es una persona que ha estudiado la carrera de Medicina y se ha especializado en el ámbito de las enfermedades mentales (rama de Psiquiatría). Trabaja a partir de un diagnóstico y está autorizado a prescribir medicamentos si la situación lo requiere. Se recomienda acudir a él en aquellos casos en los que se sospecha o se tiene conocimiento de algún problema con base biológica, que pueda afectar a la salud física y mental de la persona.

En algunas ocasiones, el trabajo conjunto de psiquiatra y psicólogo se hace indispensable. Los fármacos pueden ser necesarios para que el paciente se encuentre en disposición de afrontar el tratamiento psicológico.  

¿Cuándo se suele acudir al psicólogo?

Es recomendable acudir al especialista cuando usted se encuentre con cualquier problema del tipo: Depresión, estrés, ansiedad, fobias, ataques de pánico, obsesiones. Problemas en las relaciones de pareja, interpersonales, laborales… Cualquier tipo de adicción. Problemas alimentarios, con el sueño, sexuales…Problemas de personalidad. Si siente tristeza, apatía, dolor emocional, gran sufrimiento. Cuando se siente desbordado, teme perder el control, está nervioso.