Cómo les decimos a nuestros hijos que nos vamos a separar

El momento en el que los padres deciden informar a los hijos del proceso de separación suele plantear grandes dudas y dificultades. Ellos quieren lo mejor para sus hijos y, saben que para éstos el momento en el que se les haga conocedores de la situación, lo más probable es que les genere emociones como miedo, incertidumbre, dolor e inseguridad.

Todo esto se puede manejar adecuadamente si los padres lo preparan y siguen una serie de pautas encaminadas a minimizar el dolor:  

• A la hora de hablar con los hijos es necesario tener en cuenta su edad. Lo más frecuente es que éstos se encuentren en período de formación y desarrollo, lo que puede dificultar y condicionar la comprensión de las explicaciones que van a recibir.
• Dejar claro que lo que se rompe es la pareja (relación de los padres) y no la familia. 
• Ellos no van a decidir, sino que es algo que les llega impuesto.  
• Entre los sentimientos más habituales que podrán surgir estarán: miedo al abandono, culpabilidad, miedo a que no les quieran y miedo a perder a uno de los progenitores.  
• Lo más habitual es que los hijos ya perciban los conflictos de pareja. El objetivo será que los nuevos cambios les proporcionen mayor tranquilidad y un mejor entorno familiar.

¿Qué pautas son buenas a tener en cuenta a la hora de hablar con los hijos?

• Cuanto antes se les informe, mejor.
• Buscar el momento y el lugar adecuado para que ambos padres, siempre que sea posible, comuniquen con tranquilidad a los hijos la decisión.
• La información será siempre clara, sincera, pero sin necesidad de centrarse en detalles.
• La afectividad y el cariño, así como la manifestación de que ellos son importantes en la situación que se plantea, les proporcionará seguridad y capacidad de control.
• En todo momento, los padres les dirán que ellos les siguen queriendo y que la familia seguirá estando unida. Se separa la pareja.
• Es conveniente explicarles que sus padres han decidió vivir separados. Informales acerca de con quién van a vivir y qué cambios son los que van a tener ellos. Todas estas cuestiones les ayudarán a comprender la separación.
• Darles la oportunidad de expresar sus sentimientos, opiniones, dudas y temores.
• Ellos no deben sentirse responsables ni culpables de la situación, ni tomar postura por ninguno de los miembros en exclusiva.
• No se les debe cargar con nuevas responsabilidades que no les correspondan por edad.
• Minimizar en la medida de lo posible los cambios. Que puedan seguir con sus rutinas facilita la adaptación.

Una vez que se ha llevado a cabo la separación:  

• Los padres deberán estar atentos a los cambios que pudieran producirse en sus hijos, dándoles la oportunidad de hablar y explicarse en el momento en que lo necesiten.
• Deberán igualmente asegurarles que ellos les siguen queriendo de la misma manera, y que están ahí para cuando les necesiten.

Prepararse para el momento, y desear lo mejor para los hijos facilitará la comunicación afectiva y sincera. Acompañarles y apoyarles en el proceso de adaptación les ayudará a sentirse seguros y protegidos, permitiendo el correcto desarrollo y crecimiento dentro de un entorno de tranquilidad.