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Frase de la semana

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martes, 14 de abril de 2015

Yo tengo que cuidar sola de mis padres mayores y estoy agobiada

Felicidades por el blog. Esta entrada está muy bien y muy completa para los que tenemos esta sensación de soledad de la que hablas.
Me gustaría hacerte una pregunta sobre mi caso. Yo tengo que cuidar a solas de mis padres y este cuidado de mis padres, ya mayores, me está agobiando y me encuentro muy sola, ¿cómo puedo aplicar lo que comentas a mi caso?.

Muchas gracias.


En primer lugar, quiero agradecerte el que te intereses por el blog y lo sigas con tu comentario. Como has podido leer en la entrada dedicada a la sensación de soledad cada caso es muy particular y como tal, el tuyo es uno de ellos. Espero que mi respuesta sea de tu agrado.
El origen y el mantenimiento de la sensación de soledad que tú estás viviendo en este momento atendiendo a tus padres puede deberse a una serie de variables de muy diversa índole. Para darte una completa orientación tendría que conocer los detalles que conforman tu situación, como por ejemplo: ¿desde cuándo te haces cargo de ellos?, ¿tienen alguna enfermedad concreta?, ¿estás sola ante el problema?, ¿lo compatibilizas con el trabajo? Estas son algunas de las cuestiones que facilitarían el apoyo concreto a tu caso. Con todo, creo que unas cuantas pautas podrían servirte de ayuda: 

  • En primer lugar, no solo te centres en el bienestar de los demás. Prioriza también el pensar en ti mismo. Si tú no estás bien, difícilmente podrás cuidar de los demás.
  • Reparte las responsabilidades. Cuidar de los padres no es tarea solo para ti.
  • Pide ayuda tanto a familiares como amigos, personas de confianza, profesionales e instituciones. Aunque no puedes obligarles a que ellos te la concedan, tampoco debes dar por hecho que ellos saben lo que tú necesitas o el momento por el que tú estás pasando.
  • Pedir ayuda no es signo de debilidad. Aunque tú seas quien mejor conoce las necesidades de tus padres hay personas que pueden sustituirte y darles también esos cuidados. Mientras, tú descansas y repones fuerzas para continuar con esta difícil tarea.
  • Si no consigues la ayuda de los demás, acepta la situación y piensa que sus razones tendrán para actuar como lo hacen. No dejes que eso te afecte a tu ánimo.
  • Infórmate acerca de las enfermedades o padecimientos de las personas de las que te haces cargo y la fase en la que se encuentran.
  • Solicita orientación e información a los profesionales y las instituciones acerca de los servicios y los recursos que puedes utilizar. Ellos pueden analizar la situación, sugerir posibles alternativas, ver las ventajas y las desventajas que cada una reporta y así, entre todos, poder tomar una mejor decisión.
  • Puedes solicitar la ayuda acudiendo al Ayuntamiento, Junta Municipal, Centros de Servicios Sociales, Centros para las Personas Mayores y Asociaciones.
  • En estos Centros puedes solicitar información sobre servicios y programas para Personas Mayores: ayuda a domicilio, ayuda económica, estancias temporales o en régimen definitivo en Residencias, Centros de Día…
  • Comparte tu problema con personas que pasen por situaciones similares. Para ello están las diferentes Asociaciones. Puedes contactar con ellas a través de tus profesionales o en la red.
  • Todo ello son fuentes de apoyo emocional que pueden ayudarte a salir de esa sensación de estar solo/a.
  • Expresa tus tensiones y tus temores. No dejes que crezcan en ti ni resentimientos ni rencores. Eso te puede debilitar y potenciar tu sensación de soledad.
  • No te dejes influir por el chantaje emocional que a veces las personas en situación de dependencia ejercen sobre el cuidador.
  • Ten en cuenta que estas personas en muchas ocasiones no son conscientes de las cosas que dicen o hacen.
  • Trátales con afectividad y cariño. De esta forma te vas a sentir mejor y es más fácil que encuentres una respuesta acorde con el trato que tú les das. Ellos están ahí y son también compañía.
  • Sé consciente de que la situación que vives es un cambio para todos y como tal necesita de un período de adaptación.
  • No intentes imponer siempre tu criterio. Ten en cuenta la opinión de los demás.
  • Haz lo que esté en tus manos y no intentes llegar hasta donde no puedas hacerlo 
  • Intenta que alguna persona te sustituya en algunos momentos y saca así un tiempo para dedicártelo a ti y para relacionarte con los demás: un café, una llamada a un/a amigo/a, contestar unos mensajes, hacer unas respiraciones, un tiempo para meditar… Por poco tiempo que consigas, puede resultar muy válido si haces de ello tu momento de desconexión. Disfrútalo y deja los problemas donde realmente están. Benefíciate de ello.
  • No actúes por sentimiento de culpabilidad ni te sientas culpable por no lograr atenderles aún mejor de lo que lo haces.
  • Es frecuente que en estos momentos puedas sentir ira y enfado, e incluso sensación de que lo que te pasa es injusto. Toma también conciencia de cuáles son tus miedos. Trata de buscar formas adecuadas para manejarlo y así poder tomar el control sobre el problema con seguridad y fortaleza.
  • No dejes que ello mine tu autoestima, sino todo lo contrario, saca lo positivo de esta situación e intenta que ello te suponga un proceso de crecimiento personal. Comparte esas sensaciones con los demás.
  • Evita el estrés. Cuida tu alimentación, el sueño y si puedes, haz ejercicio físico.
  • El trabajo que tú haces al cuidar a tus padres implica que te pones en el lugar de ellos, sientes cuáles son sus necesidades, sus emociones, deseos e intereses. Compartes todo eso con ellos. Es importante que lo recuerdes y que te refuerces por ello.

Estas son pautas que considero que te pueden ayudar a vencer tu sensación de soledad como cuidador. A veces son fáciles de poner en marcha, pero en ocasiones, no lo son tanto. Si ves que no consigues manejar la situación por ti mismo déjate ayudar por un psicólogo profesional. Juntos podréis vencerla y tú podrás estar con tus padres, con tu propia persona y con los demás.

2 comentarios:

  1. Muchas gracias por esta entrada en respuesta a la pregunta que te hice en la anterior publicación sobre la soledad.

    Me ha parecido muy completa toda la información que pones y también muy útiles los consejos que comentas para tener en cuenta.

    Aunque si continuo encontrándome así, optaré por tomar la ayuda tuya como psicóloga.

    Ánimo con tu blog tan interesante.

    Gracias. Un abrazo María Jesús

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  2. Me alegra de haber podido ser una ayuda para ti. Agradezco también mucho tus palabras.
    Un cordial saludo.

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